"Dos soles cincuenta, dos soles cincuenta pues imagínate, y uno feliz, porque era así, porque tu jugabas con cariño, con amor a esa camiseta" 

¿Cómo hablar de un ídolo con un discurso que trascienda la emoción? ¿Cómo abordar una vida que se convierte en símbolo para muchas otras? El Cañonero cruza la historia del fútbol peruano y nos enseña que para todos los caminos se necesita de sacrificio, sudor y garra. Lolo Fernández se abre paso entre estas páginas, visto y retratado por Francisco, un niño sacado de la ficción, que nos revela que los héroes tienen la fuerza misteriosa de acompañarnos en nuestras más personales aficiones. Y ser eternos.