Si combinar la realidad con la subjetividad de la ficción y penetrar en la mente de personajes autosometidos a las más diversas pugnas morales, es una empresa de por sí complicada; narrar una historia sólida, siempre con el diálogo inteligente, y la reflexión precisa, es casi como un ejercicio de relojería. En esa línea, El juicio de la memoria, auspicioso volumen de cuentos con ribetes históricos, logra más de una hazaña en su conjunto.
En este libro, Aurelio Pastor Quesada nos deja clara su obsesión por los perfiles de quienes están en busca de algún objetivo ambicioso, como el poder, la trascendencia o la libertad. Evita el camino de la autoficción, el hiperrealismo y demás corrientes predominantes del momento, para entregarnos una narrativa que permea lo actual sin etiqueta alguna.
No se trata de un debut literario cualquiera, El juicio de la memoria constituye un primer paso que parecen dos.
