Contacto íntimo surge a modo de catarsis, por la necesidad de exteriorizar muchas de esas narraciones mentales que han acompañado nuestra vida, eso que casi siempre
guardamos bajo siete llaves, únicamente para nosotros. Todas esas percepciones e incertidumbres, lo que nos obsesiona, nos angustia y nos carcome por dentro y que a
veces es tan difícil de expresar, de confesar… como dice la canción Luciérnaga de José Madero: “tal vez sanar en voz alta, evita que otros mueran en silencio…”.
Productos Relacionados
Cerrar